Estos dos trastornos hacen parte de la categoría de los trastornos psicóticos. Los trastornos psicóticos se caracterizan por la presenta de dos tipos de síntomas típicos: los delirios (alteraciones del pensamiento o pensamientos incoherentes) y las alucinaciones (alteraciones de la percepción), aunque existen más síntomas además de estos dos. Estos son trastornos con similitudes, sin embargo son diferentes.
Esquizofrenia
Es el trastorno psicótico más conocido y se trata una de las alteraciones mentales con síntomas más graves que existe. Es un trastorno mental muy incapacitante, aunque con tratamiento psicológico y farmacológico, la enfermedad se puede llegar a controlar. La esquizofrenia incluye una serie de síntomas.
Cabe decir que en la esquizofrenia se habla de síntomas positivos (distorsión de las funciones normales), de síntomas negativos (disminución o perdida de las funciones normales y del estado afectivo), de síntomas desorganizados (trastornos del pensamiento, alteración del lenguaje y conducta bizarra) y déficits cognitivos (déficit en el procesamiento de la información y la resolución de problemas):
Positivos (exacerbación o alteración de las capacidades y del funcionamiento habitual):
- Alucinaciones (percepciones sensoriales que no son percibidas por ningún otro).
Auditivas (las más frecuentes)
Visuales
Táctiles
Olfatorias
Gustativas
- Ideas delirantes (creencias erróneas que se mantienen a pesar de la evidencia contradictoria clara).
De persecución: se cree que están atormentándolo/a, lo/a siguen, lo/a engañan o lo/a espían
De referencia: se cree que algunos pasajes de libros, periódicos, canciones u otras señales del entorno están dirigidos hacia ellos.
De robo o de inserción de pensamientos: se cree que los demás pueden leer la mente, que sus pensamientos son transmitidos a otros y que los pensamientos e impulsos le son impuestos por fuerzas extrañas.
Las alucinaciones y los delirios son los clásicos síntomas psicóticos, que también pueden aparecer en otros trastornos del espectro psicótico más allá de la esquizofrenia.
Negativos (de déficit):
Afecto aplanado: la cara del paciente es inexpresiva, hay ausencia de contacto ocular y falta de expresividad.
Pobreza del habla: el paciente habla poco y ofrece respuestas secas o lacónicas a las preguntas, con lo que da la impresión de un vacío interior.
Anhedonia: falta de interés en las actividades y un aumento de otras actividades sin un fin concreto.
Falta de sociabilidad: falta de interés por mantener relaciones con los demás.
Los síntomas negativos a menudo conducen a una escasa motivación y una disminución del sentido de propósito y de los objetivos.
Síntomas desorganizados:
Pensamiento desorganizado: se caracteriza por un discurso que se va por las ramas y no se dirige a ningún objeto en concreto, que va cambiando de un tema a otro.
Lenguaje desorganizado: el habla puede variar desde levemente desorganizada a incoherente e incomprensible.
Conducta desorganizada: la conducta extravagante puede consistir en tonterías infantiles, agitación y un aspecto, higiene o conducta inapropiados. Se considera extraña o extravagante la conducta. La catatonía es un ejemplo extremo de comportamiento bizarro que puede incluir mantener una postura rígida y resistirse a ser movido, o presentar una actividad motora que no tiene ningún objetivo y no es estimulada.
Déficits cognitivos:
Atención
Velocidad de procesamiento
Memoria de trabajo o declarativa
Pensamiento abstracto
Resolución de problemas
Comprensión de las interacciones sociales
El pensamiento del paciente puede ser inflexible y disminuyen la capacidad de solucionar problemas, de entender los puntos de vista de otras personas y de aprender de la experiencia. Un deterioro cognitivo grave es el principal determinante de la discapacidad global.
Existen varios tipos de esquizofrenia entre las que se encuentran las siguientes:
Paranoide: entrada en las alucinaciones y delirios de carácter persecutorio y referencial, junto con agresividad y otras alteraciones.
La desorganizada: se característica por el comportamiento y pensamiento caótico e incoherente y el aplanamiento e inadecuación afectiva
La catatónica: se destacan las alteraciones psicomotrices, con mutismo e inmovilidad así como flexibilidad cérea (mantenimiento de los miembros en posturas forzadas, incómodas) y agitación.
La residual: donde el sujeto se recupera de un brote con la excepción de algunos síntomas que permanecen (generalmente de tipo negativo)
La simple: con prevalencia de síntomas negativos, como alogia (alteración de la forma y el contenido del pensamiento y del lenguaje en forma de empobrecimiento, empobrecimiento observable en el discurso oral) y aplanamiento afectivo.
Trastorno esquizoafectivo
Como se dijo inicialmente, pertenece al grupo de los trastornos psicóticos, junto con la esquizofrenia y el trastorno delirante. Para diagnosticarlo, es necesario que se cumpla el criterio A de la esquizofrenia (ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento desorganizado, síntomas negativos, durante mínimo un mes) junto con un período ininterrumpido de la enfermedad, durante la cual ha aparecido un episodio depresivo mayor o un episodio maníaco alguna vez, es decir, en este caso se combinan síntomas psicóticos, con síntomas del estado del animo (manía-depresión). De esta forma, el trastorno esquizoafectivo afecta a la percepción y a los procesos psicológicos de tipo emocional.
El trastorno esquizoafectivo se diagnostica habitualmente durante el periodo de enfermedad psicótica por lo aparatoso de su sintomatología. Los episodios de depresión o de manía están presentes durante la mayor parte de la duración de la enfermedad.
Debido a la gran variedad de afecciones psiquiátricas y médicas que se pueden asociar a la sintomatología psicótica y del estado del ánimo, se puede confundir al trastorno esquizoafectivo con otros trastornos, como con el trastorno bipolar con características psicóticas (presencia de delirios y/o alucinaciones presentes en cualquier momento del episodio maniaco-depresivo) y el trastorno depresivo mayor con características psicóticas (presencia de delirios y/o alucinaciones durante el episodio de depresión mayor). Los límites de esta categoría diagnóstica son confusos y esto hace que exista un debate sobre si es una entidad clínica independiente o hay una coexistencia de varios trastornos.
Para distinguirlo de otros trastornos (como el bipolar), las características psicóticas (los delirios o las alucinaciones), deben estar presentes durante al menos 2 semanas, en ausencia de un episodio mayor del estado del ánimo (depresivo o maníaco). El criterio que se utiliza para distinguir entre el trastorno esquizoafectivo y otros tipos de desórdenes mentales es, fundamentalmente, el tiempo (duración y frecuencia de aparición de los síntomas).
Diferencias entre esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo
Su diferencia fundamental es que en el trastorno esquizoafectivo, además de cumplirse el criterio A de la esquizofrenia, se cumplen los criterios de episodio depresivo mayor o episodio depresivo bipolar. Otras diferencias son:
Duración
Los criterios diagnósticos de la esquizofrenia, exigen que hayan aparecido síntomas psicóticos característicos, como ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, etc., durante al menos 1 mes (o menos, si los síntomas han sido tratados con éxito) y deben existir signos continuos de la alteración, durante al menos 6 meses. En cambio, en el trastorno esquizoafectivo, los criterios incluyen: el mismo criterio mensual de la esquizofrenia (duración mínima de 1 mes de los síntomas), pero no los 6 meses de la esquizofrenia y para el trastorno esquizoafectivo deben existir 2 semanas sin síntomas afectivos destacables, pero si presencia de delirios o alucinaciones (síntomas psicóticos).
Episodios
En la esquizofrenia se excluye la presencia de un trastorno esquizoafectivo, para poder realizar el diagnóstico y se excluyen los trastornos del estado de ánimo. En cambio, en el trastorno esquizoafectivo, las alteraciones del estado de ánimo deben estar presentes para poder realizarse el diagnóstico (episodios depresivos mayores o episodios maníacos).
Pronóstico
El pronóstico del trastorno esquizoafectivo es mejor que el de la esquizofrenia (aunque peor que el de los trastornos del estado de ánimo).
Prevalencia (cantidad de personas que presentan un trastorno)
Es más frecuente la esquizofrenia, con una presencia del 0,3-07% de la población, frente al 0,3% del trastorno esquizoafectivo.
Síntomas afectivos
Los síntomas afectivos (del estado de ánimo) son de gran importancia en el trastorno esquizoafectivo: su presencia es fundamental para poder diagnosticarse dicho trastorno. Como hemos visto, debe existir, en algún momento, un episodio maníaco o un episodio depresivo mayor.
En la esquizofrenia, los síntomas afectivos no son imprescindibles para realizar el diagnóstico, aunque aparecen con frecuencia en forma de síntomas negativos como: abulia, expresión emocional restringida, afecto plano, síntomas depresivos, etc. Además, en la esquizofrenia no suelen aparecer ni episodios depresivos mayores ni episodios maníacos.
Comienzo
El comienzo del trastorno es otra de las diferencias entre esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo; así, en el trastorno esquizoafectivo, el comienzo suele ser agudo, y en la esquizofrenia, insidioso.
Otras diferencias
Otras diferencias entre esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo aluden a la frecuencia (presencia/ausencia) de ciertos síntomas, como por ejemplo: las alucinaciones auditivas, aunque pueden presentarse en los dos trastornos (aparecen de forma más frecuente en la esquizofrenia que en el trastorno esquizoafectivo); la desorganización del pensamiento también es más frecuente en la esquizofrenia, así como el aplanamiento afectivo y la pobreza del lenguaje también es más marcada en la esquizofrenia.
Referencias
American Psychiatric Association –APA- (2002). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.
American Psychiatric Association –APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid: Panamericana.
Commentaires